Desde los primeros tiempos, la humanidad ha estado en movimiento. Algunas personas se mudan en busca de trabajo u oportunidades económicas, para unirse a la familia o para estudiar. Otros se mudan para escapar del conflicto, la persecución, el terrorismo o las violaciones de los derechos humanos.

El propio Guirado abandonó España en 1958 para escapar del régimen fascista del general Franco. Partió hacia Australia en un barco tras el acuerdo de migración hispano-australiano de 1958. El acuerdo proporcionó pasajes asistidos a inmigrantes españoles, muchos de los cuales escapaban de la pobreza y el hambre con trabajos proporcionados en Australia. Su condición de inmigrante lo afectó profundamente ya que a menudo eran tratados mal con discriminación racista. Muchas de sus pinturas representan a bereberes y tribus nómadas que resuenan con los propios sentimientos de desplazamiento de Guirado pero que buscan un hogar y aceptación.